viernes, 12 de mayo de 2023

GIGANTE LAGUNAS DE RUIDERA


Todo empezó con un simple mensaje de Juanmi, una petición para realizar junto a otro biker (Dani) y a el, la ultramaraton de Gigante Lagunas de Ruidera, petición que tuve que rechazar por estar muy próxima a otra ultra, la Mozarabe, y es que eso de realizar dos ultras con solo 6 días de separación no lo veo muy aconsejable. Pero por circunstancias de la vida no podría asistir a la Mozarabe, por lo que me puse de nuevo en contacto con Juanmi para ver si seguía en pie la propuesta, la respuesta os la podéis imaginar.

Nos ponemos en contacto con Antonio M. C. organizador de la prueba, para hacer el cambio de modalidad a equipos, y nos llevamos nuestra gran sorpresa cuando anuncia nuestra participación a bombo y platillo en redes sociales, algo que con el tiempo y sobre todo al finalizar la prueba vimos que nos puso en el punto de mira de los demás equipos.


Decir, que Dani y Juanmi están en el mismo equipo y se conocen más que de sobra, tanto de entrenar como de competir juntos, sin embargo tanto ellos a mi como yo a ellos sólo nos conocemos de coincidir en alguna que otra prueba, es decir, nunca hemos ni entrenado ni competido en equipo antes.

Se va acercando la fecha, y a través del WhatsApp vamos poniéndonos al día sobre las novedades de la prueba, y sobre todo conociéndonos. Juanmi, que ya realizó la primera edición de la Gigante, nos pone en aviso sobre cómo será el terreno que nos encontraremos. Al mismo tiempo Antonio M. C. no para de subir vídeos a redes sociales explicando las novedades de cada una de las pruebas, maratón, ultra, gravel... Información que no falte!!

Llega el día previo, un largo viaje de más de 4h nos llevará hasta el camping Los Batanes, situado en un entorno privilegiado, Las Lagunas de Ruidera (nacimiento del río Guadiana). En el camping Los Batanes se encuentra todo meollo de la prueba, recogida de dorsales, salida, meta, duchas... Y es que infraestructuras no le faltan, amplias zonas verdes, cafetería/restaurante, comercio, además de todo el tinglado que se monta en una prueba, arcos, carpas..., y al ser un camping, como es lógico, tienes la posibilidad de pernoctar allí. Nosotros decidimos alquilar una casa rural a escasos minutos de allí.

Nuestro alojamiento

Vimos y saludamos a Antonio, quién nos contó las últimas novedades de la prueba y dio los últimos consejos. 

Recogemos la bolsa y marchamos hacia el alojamiento para cenar y descansar lo máximo posible. La bolsa de corredor nos pareció algo escueta, el dorsal,  maillot conmemorativo y poco más. 

Llegó el gran día, suenan los despertadores muy temprano, desayunamos, últimos preparativos y nos vamos al camping, allí damos las últimas pinceladas a nuestras monturas, colocamos dorsal, miramos presiones y en un abrir y cerrar de ojos ya estamos bajo el arco de salida, yo delante del todo, detrás Juanmi y seguido Dani. Optamos por salir sin foco, pues son las 6:30, luna llena, y en breves saldrá el sol ( consejo, si vas con asistencia, lleva foco, aunque sea para usarla 15 minutos, pero irás más seguro, y después se lo das a tu asistencia).


Pistoletazo de salida, se sale rápido,pero sin ser excesivo, pues los tracks no funcionan, no guían, no marcan el trayecto a seguir, nos dejamos llevar por la inercia del pelotón, con el alivio de ver que por los cruces que pasamos hay gente animando, así como fotógrafos, y como no, Antonio, que no se como lo hacía pero no paramos de verle a lo largo de todo el recorrido. 

Salimos del camping y una exigente subida de asfalto hizo la selección, nosotros a nuestro ritmo, sabemos que la prueba es muy larga, y no nos dejamos llevar por el ritmo exigente de cabeza de carrera.

Volvemos dirección el camping, los GPS siguen sin marcar, la gente rueda mosqueada, y probamos a volver a cargar el track, y como por arte de magia, todo empieza a funcionar correctamente, y es que en esta prueba es importante seguir el track, pues es sin señalización, aunque en esta ocasión si se ha marcado algún punto conflictivo,  Antonio ya aviso que se podrían pedir los dispositivos al finalizar la prueba para comprobar que se siguió el recorrido.

En varias ocasiones rodamos junto a las Lagunas de Ruidera, paisaje espectacular, el color turquesa del agua te hipnotiza, sitio 100% recomendable visitar con la familia.


Poco a poco vemos cómo se nos va distanciando un equipo, Alcazaba 2002. Pero al igual que en el inicio, seguimos a nuestro ritmo. 

Fuimos en todo momento a un ritmo constante, sin ser exigente, pero bastante alegre, donde siempre hubo buena comunicación, trabajando siempre en equipo.



En esta prueba el número de integrantes del equipo tenía un mínimo, tres, el tercer miembro del equipo era quien marcaba el tiempo en menta, pero podía tener más integrantes, y poder desarrollar diferentes táctica, nosotros fuimos todos a una, solo tres componentes.

Decidimos parar en todos los avituallamientos, paradas muy rápidas, sin dormirnos en los laureles, y fue en uno de estos avituallamientos donde adelantamos al equipo Alcazaba 2002.

Los avituallamientos muy completos, fruta, gominolas, frutos secos, barritas energéticas caseras, agua, isotónico, Cocacola, sandwiches de Nocilla...estos estaban colocados estratégicamente cada dos horas, según nuestro ritmo, y en municipios, donde los vecinos y acompañantes de los participantes, nos daban watios extras con sus aplausos y ánimos.

Recuerdo el avituallamiento de Carrizosa, justo antes de un rampón plagado de gente animando, donde perder el equilibrio te dejaría un mal sabor de boca, rampón que nos llevaría a un camino para volver a entrar en la localidad, para descender por escaleras.


Otra localidad por la que pasamos fue Alhambra, según nos acercábamos a ella no le apartamos la mirada, apostando por cual de las numerosas subidas que llevan a sus diferentes miradores sería por la que nos llevaría el track, pero de repente cuando parecía que dejábamos la población atrás giramos a la derecha para tomar una durísima subida de hormigón, donde muchos la afrontamos haciendo eses para hacerla mas llevadera. 

El recorrido de la prueba era muy variado, desde pistas, tramos de asfalto (pocos), y el terreno típico de la zona, pedregoso y arenoso, que a veces lo hacía bastante tedioso. Fue un recorrido donde la organización exprimió al máximo todas sus posibilidades.


No había largos puertos, eran más rampones, y rompepiernas, al igual que tampoco había númerosas bajadas peligrosas, sólo una, de la que aviso la organización en uno de sus vídeos y señalizó correctamente.

Poco a poco van pasando los kilómetros, y las horas y empezamos a compartir el recorrido con los bikers de la maratón y gravel. 

Dejamos atrás el castillo de Peñarroya, donde nos hicieron una de las mejores fotografías de toda la prueba.


Decir que a lo largo del todo el recorrido, hubo numerosos fotografos, ofreciendo al participante gran cantidad de imágenes para el recuerdo, muchas de ellas gratis, otras de pago.

Hubo momentos, sobre todo a la mitad de la prueba donde nos quedamos totalmente sólos, nadie por delante y nadie por detrás, incluso llegué a decir, "o vamos muy bien o vamos muy mal". 

Pedal a pedal, fuimos avanzando kilómetros y llegamos a lo que consideramos que sería el punto clave de la prueba, el kilómetro 140, tras una larga bajada llegaríamos a un terreno pestoso, una larga subida además se otras más cortas, a lo que habría que sumarle el cansancio acumulado, serían en esos últimos 50km donde puedes convertirte en un auténtico cadáver.

Adelantamos a algunos bikers de la maratón, que al ver nuestro color de dorsal, ponían cara de asombro (cada modalidad de prueba, llevaba un color distinto de dorsal, el de la ultra era amarillo, maratón rojo).

Llegamos a meta, la verdad que contentos, no hubo averías, y nos entendimos como si llevásemos toda la vida corriendo juntos, pero un jarro de agua fría calló sobre nosotros cuando le preguntamos al speakers por la posición y nos dice que no sabe, pero que ya habían entrado muchos equipos... 


Nos ponemos en la sombra y nos tiramos en el césped a descansar, comentamos lo que nos han dicho en meta, y para asegurarnos vamos a pedir de nuevo la clasificación de equipos de la ultra al furgón de cronometraje que había en meta, quién nos dice que esa clasificación aún no está, pues solo hay llegado un equipo, imaginaos la mirada que nos echamos Dani y yo...y la correspondiente pregunta, qué equipo es el que ha llegado? La repuesta creo que ya la sabréis, pues si, el nuestro, éramos los primeros, Primeros por equipos de la Gigante Lagunas de Ruidera, los otros equipos que habían llegado eran los de la maratón.


Es una prueba, que según se escuchaba a muchos repetidores, con los años va mejorando y sorprendiendo a los participantes, 100% recomendable, en la que si no te atreves con la ultra, tienes la modalidad maratón, y dónde puedes pasar un espectacular fin de semana en familia.

Que decir de mis dos compañeros, grandes bikers y más grandes como personas, así da gusto, convivencia de 10 y EQUIPAZO, cero quejas. Y como le dije a Juanmi al llegar a meta, el resultado me da igual porque me lo he pasado de lujo!!!


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