ULTRA XI BTT TITÁN 5 MILES, SIERRA DE TENTUDIA (GRANDE VICENTE!!!!)

Para poder comenzar está crónica primero se tiene que tener claro una serie de conceptos, y así entender lo que supuso para mi compañero realizar 138 km y casi 4.000 metros de desnivel acumulado.

Lumbalgia: dolores fuertes o sordos en la parte inferior de la espalda después de realizar actividades o un movimiento repentino o luego de levantar algo pesado.

Gripe:  Enfermedad epidémica aguda, acompañada de fiebre y con manifestaciones variadas, especialmente catarrales.

Locura: Privación del juicio o del uso de la razón. Acción inconsiderada o gran desacierto. 

Coraje:Impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo, valor.

Valentía: Hecho o hazaña heroicaejecutada con valor. Acción material o inmaterial

esforzada y vigorosa que parece exceder a las fuerzas naturales.

¿Por qué lumbalgia, gripe, locura, coraje y valentía? puede que alguien se lo imagine, pero os pongo en situación. A principios de la semana en la que se disputo la prueba, a pocos días ya de ésta, recibí una llamada de mi compañero, Vicente Fernández, en la que me informaba que llevaba varios días con lumbalgia, lo que le estaba impidiendo entrenar en ninguna de las tres disciplinas de triatlón, y mucho menos en la BTT, que estaba empezando a tener síntomas gripales. Hablamos de que hacer, si presentarnos a dicha cita o si acudir, decidiendo dejar pasar los días y esperar a ver como evolociona.

Los días pasaban y la comunicación entre Vicente y yo no cesaba, su lumbalgia seguía, el dolor persistía y le impedía subirse en la bicicleta, pero al mismo tiempo me informaba que haría todo lo posible por correr, ya que había visto la clasificación general e íbamos 6º y había por lo menos que intentar mantenerla o puntuar.

Llega el día, y finalmente decidimos tomar la salida, 138 km y casi 4.000 metros de desnivel acumulado nos esperan, posiblemente la ultra más dura, de la Skoda Titán Xtrem Tour, una locura, estando Vicente como está, sorprendiéndome su coraje y valentía.

08:00 de la mañana, salida de la prueba ultramaratón, esta vez salimos algo más atrás, que en las otras dos pruebas. Se sale del pueblo muy rápido, ya que el terreno en bajada invita a ello, Vicente va por delante.  Pronto entramos en un camino algo roto donde el grupo se estira, paso a Vicente, por delante diviso a la pareja de Bicicletas Cáceres, pero miro para atrás y veo que mi compañero se ha descolgado, por lo que decido bajar el ritmo. Me pasan caras conocidas como Porfirio Gustavo de Antolín, la pareja de La Bicicleta, Ángel Morales y alguno más.

Decido no seguir tirando e ir al ritmo de Vicente, nos quedamos de los últimos de la ultramaratón, repetidamente le pregunto que como está, contestando siempre lo mismo, "mal, hasta que aguante aguanto", y tanto que aguantó!!

Del kilómetro 20 al 80 hacemos prácticamente solos nuestra carrera, pasando a varios corredores con averías u otros que decidieron bajar el ritmo, en el Puerto de Bonales y más tarde el de Tentudía adelantamos a algún otro participante más, Vicente va sufriendo mucho, solo piensa en acabarla y terminar este calvario. 

Paso por Bodonal

Llegamos al embalse de Tentudía, se nos avecina la parte más dura del recorrido, no solo por los kilómetros sumados hasta ese punto, sino porque el terreno que a continuación nos espera es bastante rompepiernas. En dicho tramo de unos 15 km, adelantamos a participantes tanto de la marcha como de la maratón, como de la ultra, exprimiendo no muy adecuadamente a mi compañero, motivo por el cual debo de nuevo pedirle disculpas.

Finalmente logramos acabar la ultramaratón de los 5 Miles, haciendo una octava posición por parejas, y un 66º/67º en la clasificación general.

Hacer hincapie, en que no todo el mundo hubiera hecho lo que hizo mi compañero, solo el sabe lo que paso para poder acabarla, seguramente otro o incluso yo mismo, ni hubiera pensado en intentarlo, pero lo intentó y lo consiguió, y es que cuando las cosas se hacen en pareja/equipo hay que pensar de esa forma, hay que pensar en el grupo y no en lo individual. Y ahora que estoy escribiendo esto me estoy dando cuenta de lo egoísta que fui al permitirle tomar la salida. Solo me queda darte las gracias, y de nuevo, pedirte perdón.