Empezaré esta crónica agradeciendo al organizador de la prueba, Antonio, quien ha subido constantemente videos del recorrido, mostrando lo que ha trabajado para que tuviéramos las trochas y caminos en las mejores condiciones, labor que todos los bikers pudimos apreciar in situ.
Las trochas y caminos nos hicieron pedalear por diferentes zonas de arboles, desde robledales a castañares, culminando con uno des los sellos icónicos de la zona los cerezos en flor.
En casi todo el recorrido la gran sierra de Gredos fue testigo de las pedaladas de los bikers que allí se congregaron, dejando de recuerdo la espectacular imagen de la sierra cubierta por un manto blanco de nieve.
Vistas impresionante tanto de la sierra, como de los pueblos de la zona por los que se pasó, en los que el recorrido no nos dirigió por calles típicas, sino por aquellas en las que no se perdía ese pincelazo de técnica que pone el acento a esta prueba, e incluso en alguno se pudo apreciar el trabajazo de la organización pasando con alguna pasarela.
He de decir que era consciente al inscribirme en la prueba de su dureza técnica, es más, al descargar el track en wikiloc, en la información del recorrido pone como dificultad muy difícil, pista de lo que nos vamos a encontrar. Y efectivamente nos encontramos con un nivel de dificultad técnica alto, quizás la prueba más técnica que he hecho en Extremadura, pero como le dije a un amigo, yendo a este tipo de pruebas es la mejor forma de mejorar.
Pero una zona técnica, que en mi caso, no me atrevo bajar, no tiene complicación, me bajo de la bicicleta y la hago andando, pero sin embargo las subidas si hay que subirlas si o si, y poco se advierte de las subidas de las Tronchas del emperador, aunque la información del recorrido te muestra lo que te vas a encontrar, 79 km con casi 3000m de desnivel positivo, hace presagiar que subir se va a subir, y mucho. Pero hasta que no estas allí y no ves las "paredes" que vas a subir, uno no es consciente. Recuerdo como había bikers, que sin tener más desarrollo, afrontaban algunas subidas serpenteando de lado a lado del camino para restarle de alguna forma desnivel a la subida.
Algo que me llevo de experiencia para la próxima prueba de estas características, es elegir bien el plato con el que hacerla, ya que el 36 se me hizo algo bola.
Recuerdo dos subidas, una en especial de calzada romana, seguramente estropeada por el paso de los años y por la falta de mantenimiento, que creo que ningún biker, o si alguno fue capaz de subirla entera que me lo diga por favor, que yo sinceramente la hubiese quitado, a no ser que sean indispensables para llegar a algún punto en concreto, pero aun así, si hubiera otra alternativa, yo la usaría. Bajo mi punto de vista, si puedes evitar pasar por una zona en la que el 99% de los bikers, van a hacerla andado, y mas aún si es un tramo largo, yo lo evitaría.
EL MARCAJE:
Resulta raro que el miércoles o jueves previo a la prueba se colgase el track definitivo de la ruta larga, y que durante la misma, el track te guiase por un sitio y la señalización del recorrido por otro, lo que en ocasiones me hizo dudar seguir el balizamiento.
En tramos rápidos de rodar o en bajadas, donde no podías ir pendiente del track he de decir que me pase un par de cruces del tipo vas por una pista ancha y de repente sale a tu derecha una senda que no ves, fueron pocos metros, pero fácilmente solucionable poniendo flechas con mas antelación, no simplemente en la entrada a la senda.
Es verdad que había bastantes cintas de balizamiento, al igual que numerosas flechas pintadas de color verde, color no muy acertado en algunas zonas, ya que hacia que la indicación se viese con dificultad.
OPINIÓN FINAL
Creo que es una prueba espectacular, de gran dureza y nivel alto de técnica, posiblemente no apto para todos, donde se explota al máximo lo que ofrece la zona, y donde hay un gran trabajo en la limpieza y arreglo de los caminos.
Mejoraría algunos puntos como indique anteriormente, como son el track y el marcaje, y evitaría las zonas de hacer a pie con la bicicletas a cuestas.
Los avituallamientos, aunque estuvieron bien en cantidad (en la ruta larga fueron cuatro), los vi algo escasos con lo que respecta a lo que en ellos se ofrecía.
Algo a tener en cuenta, que siempre se agradece, o por lo menos yo tuve la suerte, es de contar con agua caliente a la hora de ducharme en el pabellón municipal.
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